Los tubos sonoros son tubos generalmente de madera o de metal en los cuales en su interior se produce una vibración, éstas vibraciones son ondas estacionarias con una frecuencia audible, la fuente de vibración se producen en un extremo del tubo accionando una corriente de aire que desencadena en las vibraciones. Los tubos sonoros contienen una columna gaseosa capaz de producir sonido.

 

Un tubo sonoro es un tubo largo y delgado cuya columna de aire contenida resuena según una vibración particular que recibe desde la parte abierta del tubo. Una vez se produzca la vibración por medio de los labios o por medio de la lengüeta del instrumento, la onda sonora sufre reflexiones con las paredes del tubo y se producen interferencias formando ondas estacionarias, de tal forma que en sitios específicos del tubo siempre se forman rarefacciones de aire, es decir, los nodos, y en otros, compresiones de aire, es decir, los valles.